Riego
Es fundamental el aporte hídrico, vía riego, de acuerdo con las necesidades y requerimientos de las plantas. El riego depende del tipo de suelo, calidad del agua, estado de desarrollo de la planta, clima y sistema de riego (idealmente tecnificado, goteo o microaspersión).
Las estrategias de manejo hídrico deben maximizar la productividad del agua y para esto, se debe monitorear la calidad del agua y del suelo (salinidad) y el estado hídrico de la planta, las condiciones ambientales (bomba de presión, estación meteorológica), además de verificar el estado y mantención del sistema de riego. Existen opciones de estrategias de manejo hídrico, en cuanto a la reposición de la demanda, considerando reposición máxima, dependiendo del tipo de suelo y calidad del agua.
Aspectos clave:
- Efectos fisiológicos asociados al riego: desarrollo radical, crecimiento vegetativo, desarrollo de la fruta.
- Estrategias de manejo de riego, basadas en uso e interpretación de sistemas de monitoreo: calicatas, sensores de humedad de suelo, sensores de plantas, estación meteorológica, bomba de presión (Scholander).
- Mantención de equipos.
- Fuentes de agua para riego (cantidad y calidad del agua).
- Manejo de sales.