
Variedades y Portainjertos
La diversa geografía y topografía a lo largo de todo Chile permiten que, en conjunto con los diferentes climas se pueda cultivar un gran número de variedades, tanto para uva de mesa como para la producción de vino. Además, los veranos secos prolongados y la gran amplitud térmica, permiten obtener una alta calidad de variedades viníferas entre los 30° y 44° de latitud sur.
El conocimiento de las distintas variedades y cómo se comportan frente a ciertos climas y suelos se hace muy importante al momento de iniciar un viñedo, para así poder expresar de la mejor manera a la variedad en un terreno o región específicos. Existen miles de variedades a lo largo de todo el mundo, pero las más conocidas y reconocidas por su calidad, son las europeas o también llamadas del “viejo mundo”. Debido al inevitable cambio climático y a la gran diversidad de climas y suelos, se han ido seleccionando diferentes clones, que pueden ser adaptados y/o resistentes a ciertas condiciones poco beneficiosas.
Los portainjertos, en su parte, ayudan a las variedades a que puedan producir en los diferentes tipos de suelos y climas. Son un soporte para las variedades y hoy en día con la ciencia y las investigaciones, se han ido desarrollando diversos portainjertos, en respuesta a las necesidades y/o las adaptaciones al terreno del viñedo (resistencia a nemátodos, adaptación a la sequía, control de vigor, entre otros).
El previo estudio y conocimiento de las variedades, sus clones y portainjertos son puntos clave a considerar al momento de establecer un viñedo para el éxito a largo plazo de éste.
Se detectaron los siguientes problemas/desafíos relacionado a variedades y portainjertos:
- Variedades para zonas frías
- Variedades para zonas cálidas
- Principales Variedades en Chile