Establecimiento

Factores a considerar al elegir un portainjerto

¿Qué son y cómo comienzan a utilizarse los portainjertos?

Un portainjerto es una selección de alguna especie del Género Vitis que se ocupa como soporte de una variedad de Vitis vinífera, que queremos cultivar en un suelo que presenta características desfavorables para el crecimiento de la vid europea. simples decir, aporta las raíces de la planta cultivada. El uso de portainjertos comenzó a fines del 1800 como respuesta al ataque de la filoxera a los viñedos europeos. Posteriormente se hicieron evidentes otros beneficios de uso como son resistencia a nemátodos, adaptación a la sequía o salinidad, mayor o menor vigor y precocidad. La gran mayoría de los portainjertos actualmente utilizados en vitivinicultura proviene de tres especies de vides americanas: Vitis rupestris, Vitis riparia y Vitis berlandieri y fueron desarrollados en Europa a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En Chile la ausencia de filoxera hizo del uso de portainjertos una práctica relativamente reciente por lo que la información local es escasa. Sin embargo, las características generales de los portainjertos se mantienen y nos permiten tomar una decisión informada para las condiciones particulares de un viñedo y su objetivo de producción.

¿Cómo elegir el portainjerto adecuado para mi viñedo?

Antes de tomar la decisión de qué portainjerto utilizar es necesario considerar no sólo la variedad a injertar sino también el lugar en que se establecerá el viñedo y el objetivo buscado. Las opciones son variadas y en general no existe un único portainjerto perfecto para una situación en particular. Es importante tener claro cuáles portainjertos serían malas elecciones – por ejemplo, utilizar un portainertos susceptible a los nemátodos en un suelo de replante – para así evitar tener problemas en el futuro. En general, todos los portainjertos disponibles para vitivinicultura son resistentes a la filoxera y los que descienden de Vitis berlandieri se adaptan bien a suelos calcáreos. Los portainjertos resultantes del cruzamiento de V. riparia con V. berlandieri (ej: SO4, 5C, 5BB, 420A) tienden a tener un vigor moderado y a ser menos resistentes a la falta de agua. Los cruzamientos de V. rupestris con V. berlandieri (R110, P1103, 140 Ruggeri) son más vigorosos y mejor adaptados a la falta de agua. Los patrones originados del cruzamiento entre V. riparia y V. rupestris no se adaptan bien a suelos calcáreos, tienden a tener un vigor medio a bajo y no se adaptan bien a la falta de agua (101-14 MGt, 3309 C).

¿Qué portainjerto uso para enfrentar mi desafío principal?

Filoxera

Nemátodos

Sequía

Salinidad

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